miércoles, 9 de mayo de 2012

Y el ganador del debate presidencial es...

Por Gabriel Mercado


Este fin de semana fuimos testigos del primer debate entre los cuatro candidatos a la Presidencia, donde de manera generalizada se manifiesta por parte de la ciudadanía haberse quedado con un mal sabor de boca.

Y es que los ataques fueron el plato fuerte del menú. Sí se escucharon algunas propuestas, perdidas entre el golpeteo, las fotografías de cabeza, aclaraciones, defensas y protestas por los tiempos y el formato.

Analicemos lo realizado por cada aspirante y así podremos evaluar su desempeño en esta supuesta "confrontación de ideas".

-Enrique Peña Nieto: Logró demostrar un discurso fluido, a cada agresión contestó atinadamente y con reveses de guante blanco. Pese a la idea de "tonto" y necesitado de telepromters que se había concebido tras algunas situaciones en su precampaña y su toma de protesta, demuestra que no necesitaba de esos equipos. Iba bien preparado y perfilado para torear las agresiones. Sin embargo, su poca estrategia en el manejo de los tiempos fue mala, nunca se dio cuenta que en las réplicas tenía 30 segundos menos y sus adversarios aprovechaban las participaciones de 2 minutos completos para agredirlo, por ello sus reclamos se vieron mal y develaron un poco de mal carácter e impaciencia. Tampoco se dio cuenta de hacia dónde apuntaban las cámaras cuando enseñó un par de fotos de Josefina que ni siquiera se vieron, faltó le hicieran al menos una indicación desde la primer imagen para haberla puesto como "El Peje", no de cabeza, pero sí al frente. Por supuesto que esto fue más un error de la fatídica producción.


Sus mejores frases: “Josefina, qué lamentable que usted quiera revivir su campaña a través de la muerte de una niña”. “Si la TV pusiera presidentes, usted (AMLO) sería presidente”. “Si usted no quiere revisar la tarea, no la califique” (sobre la declinación de Josefina de ir a comprobar si se cumplieron los compromisos de Peña Nieto en el Estado de México o no).
Sus mejores propuestas: Incrementar en al menos tres veces el presupuesto en Ciencia y Tecnología, participación del sector privado en Pemex (no privatización), nueva estrategia de seguridad.

-Josefina Váquez Mota: Tratando de asimilar el mote de "La Jefa", se vio dura y agresiva, pero muy tendiente al golpeteo al ver que Peña Nieto atacaba con prontitud al gobierno federal, pese a haber dicho él que no entraría en rencillas, pero era obvio que aprovecharía las fallas del actual régimen para plantear que el suyo sería mejor. Le faltó más soltura en su discurso, y las propuestas planteadas, siguiendo la línea conservadora de Calderón, no se vieron como las mejores, pero sí entraron entre las más precisas. Necesita ser más expresiva, menos rígida. Se notó su evasiva a responder sobre sus asencias en la Cámara de Diputados, pese a recalcárselo Peña varias veces. El momento en que usó el jingle de "soy diferente" no me pareció lo más correcto, no era un comercial, ni un spot, era un diálogo de frente, lo que remarcó con su obsesión de que ella hablaba directamente a los ojos de los televidentes. Cabe recordar cuando el candidato a gobernador de Sinaloa, Jesús Vizcarra, en los dos debates usó contínuamente su frase de "Voy con todo para ayudar a la gente", al final eso no le ayudó mucho.

Sus mejores frases: “7 de cada 10 crímenes del crimen organizado suceden en estados del PRI”.
“A mí no me ungió ningún presidente de mi partido”, “El caso de la niña Paulette sigue siendo un misterio. Hoy Enrique Peña Nieto tendrá oportunidad tal vez de aclararlo”.

Sus mejores propuestas: Cero pobreza alimentaria, uso de la educación contra la delincuencia, eliminar el fuero a toda la clase política.

-Andrés manuel López Obrador. Tal vez sean más recordados sus momentos de la foto de cabeza, su lección de historia y su fabuloso cálculo matemático en Tsurus. Usó un discurso lento, demasiado pausado, donde se nota que los años ya pesan en sus hombros y esa imagen para el público no es la más adecuada. Nadie quiere un líder ya agotado. Su error de la imagen pudo deberse también a eso, y renacen las conjeturas sobre su salud. El intento fue bueno. Trató de expicar a la ciudadanía que, para su ver, votar por Peña Nieto sería votar por viejos gobiernos autoritarios y tecnócratas, ansiosos de poder y dinero y no tan preocupados por la gente. Lo pudo haber resumido en un minuto sin tanta palabrería. En el segundo debate necesitará verse más activo y preparado. Sus propuestas de izquierda, a favor de la gente y denostando la pobreza son buenas para el oído ansioso de mejoras en su bolsillo, tendrá que explotar más eso y demostrar cómo lo logrará sin dejar lugar a dudas. Excelente en contestar el ataque sobre la gente del PRD relacionada con corruptelas y el crimen organizado devolviendo el gacho con un upper señalando la presencia de Montiel.

Su mejores frases: “No se dejen apantallar, porque nos pueden llevar al despeñadero”. “Usted nada más le entregó a Televisa en el primer año 600 millones de pesos (en comunicación social). Le voy a mostrar el documento”. “Este debate no se está transmitiendo en los canales de más audiencia porque a los dueños de los medios de comunicación no les conviene, no quieren que los mexicanos sepan realmente quién es Enrique Peña Nieto”.

Mejores propuestas: Austeridad en el gobierno, apoyos para combatir la pobreza y consulta cada dos años para saber si la gente quiere que siga siendo presidente.


-Gabriel Quadri. Pese a ser el menos conocido, aprovechó el trampolín del debate y se impulsó como ninguno. La encuesta de Milenio señalaba que había subido de un punto porcentual en las preferencias a 4, esto no lo llevará de ninguna manera a la victoria, pero "amarra" los suficientes votos para mantener el registro del partido Nueva Alianza. También incrementó de manera notable sus seguidores en Twitter y Facebook, aunque aún bastante lejos de los demás competidores. Muy contradictorio al declararse ciudadano y no político como los otros tres, al estar metido en un ejercicio y proceso político, pero sin duda demostró ser el mejor al hablar, con mayor libertad, pese a no tener los suficientes recursos para pagar asesores de imagen como los otros. Su problema fue la notoriedad en salir a defender un par de veces a Peña Nieto, aunque capitalizó muy bien el que nadie lo atacaba, pese a tener a alguien como Elba Esther Gordillo detrás de él y su partido, y sacarle suficientes temas para despedazarlo. También estuvo a punto de meterse en casmisa de once varas al mencionar el examen a maestros, pero nadie cayó en el señuelo. Y paradójico prometer internet para todos de manera constitucional, y hablar luego de las clases privilegiadas en autos, ¿acaso no son privilegiados también los que tienen computadoras para aspirar a tener el servicio web?

Sus mejores frases: “Esta noche veremos un debate entre tres políticos y un ciudadano”.
“Es inadecuado financiar con recursos públicos una construcción (segundo piso) que van a usar las clases privilegiadas”. “Me da muchísimo gusto que copien mis propuestas”.

Sus mejores propuestas: Internet de banda ancha para todos, agentes policiacos como los carabineros de Chile o Italia, también entrada del sector privado a Pemex.


Conclusiones: Las propuestas fueron pocas, pobres, sin convencer a la gente, explican lo que harán, pero no profundizan en el cómo llegar a ello. Si se siguen centrándose en pegarle a la piñata de Peña Nieto, por ser el puntero, veremos más de lo mismo el 10 de junio. Las consecuencias de este debate son muy dificiles de medir porque cada encuesta apunta a quien le conviene, pero en mi percepción personal Peña logró salir fortalecido y casi ileso, López Obrador mejora un poco, Josefina no logra un avance significativo y el mayor ganador fue Quadri.  

Pero cabe recordar que en la realidad no se deben considerar ganadores en un debate, el verdadero triunfo es la adecuada exposición de ideas y proyectos, lo cual aquí no se logró para nada, quedando nuevamente como perdedores los ciudadanos y la democracia.









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