Por Gabriel Mercado
Esta semana ha sido crucial para la libertad de expresión.
En un gran ejemplo de investigación y trabajo periodístico, Noroeste y mis
compañeros Francisco Cuamea y Gabriela Soto develaron a lo largo de cinco
episodios una novela de conflictos de interés, donde queda demostrado el
ejercicio del poder y el manejo del discurso a favor de las “inversiones y el
empleo”, para esconder los verdaderos negocios, esos donde se benefician a los
amigos.
El Gobierno de Mario López Valdez ha sido eso, una
administración de cuates, donde le dio cabida en su gabinete a Francisco Labastida
Gómez de la Torre, hijo de su compañero de fórmula en el Senado hace unos años,
Francisco Labastida Ochoa; y hasta lo ascendió a Secretario y le dio el poder
para administrar dos áreas.
Una de ellas, donde fungía antes y se “inventó” para darle
un espacio, fue la Coordinación de Proyectos Estratégicos, desde donde se
operaba buena parte del plan del gasoducto, así como la atracción de diversas
inversiones, como son la planta solar, y la hoy polémica planta de
fertilizantes.
Dicha obra, resultó, tras la investigación periodística
realizada, estar envuelta en toda una gama de “mañas” y “triquiñuelas”, donde sacan
un permiso en un lugar prohibido, un humedal considerado sitio Ramsar, de
protección para el ecosistema, y cuyo proyecto primero ya había sido rechazado,
y tras una reunión entre funcionarios, a los días es palomeado eficazmente.
Mientras esta historia era narrada, las flechas fueron apuntando
a los diversos actores y los beneficios obtenidos, como al exlegislador de
Nueva Alianza Rubén Félix Hays, convertido en “agricultor” para hacerse de las tierras
de ejidatarios en pobreza, y completar un millonario negocio, así como a los
amigos de Labastida Ochoa, quien era el operador de todo este plan.
Al mismo tiempo, en el medio de la semana durante estas
publicaciones, la Secretaría de Administración Tributaria realizó un
intempestivo operativo para “cobrar” un adeudo fiscal de Noroeste, llevándose
de manera ilegal vehículos que ni siquiera pertenecían a la empresa y eran
arrendados, además de intentar retirar equipos fotográficos a periodistas
gráficos, los cuales les pertenecían a ellos y no a quien se pretendía cobrar.
Noroeste es tan transparente que ha hecho público todo esto.
¿Qué empresa se atrevería siquiera a hablar abiertamente de sus dificultades con
Hacienda y mostrar y evidenciar cómo han intentado negociar de diferentes
formas, completamente legales y válidas, pero curiosamente el gobierno federal,
las ha rechazado?
Si algo caracteriza a Noroeste es el valor de la
transparencia, y claramente han demostrado que ellos mismos la ejercen, además
de exigirlo al gobierno, la empresa se abre a la población, se abre a los lectores,
muestra las dificultades que se viven, la lucha y lo que cuesta ser
independientes.
Han sido claros, se ha ofrecido dar en dación el edificio, y
hasta no recibir la devolución de impuestos correspondientes para poder
asegurar la liquidación. Es un compromiso a pagar, y no negar la deuda.
No hay que confundirnos, seguramente la negativa del gobierno
federal a negociar es para tener subyugado a un grupo periodístico que no le es
afín, que le puede resultar incómodo en una entidad donde acaban de recuperar
el mando del gobierno estatal, con el apoyo, como han denunciado diversos
actores políticos y candidatos, del mismo Gobernador.
Si el apoyo para sacar adelante el proyecto de la planta de
fertilizantes fue de la Semarnat, quien dobló las manos mirando hacia otro lado
luego de negar primeramente la propuesta, habla pues, de la injerencia de la
administración de Enrique Peña Nieto para sacar esto adelante, sin importarles
los riesgos ecológicos que pueda significar.
Quiero reconocer el valor del Director Adrián López Ortiz, a
quien por supuesto agradezco el haberme abierto las puertas para trabajar con
ellos, y ejercer un periodismo libre, crítico, sin cortapisas.
Él llegó a tomar la dirección en un momento crítico, tras
una crisis económica mundial, en medio de una crisis de medios de comunicación,
donde luchan por la supervivencia contra el internet y ahora los diarios deben
reinventarse, pero además, tiene la responsabilidad de mantener esa
independencia que ha caracterizado a este periódico por décadas, y no dejarse
seducir por el gobierno.
Esa sería la salida fácil, aceptar la publicidad oficial y
hacerla primera plana. Dejar que otros dicten las líneas. Si esa fuera la situación,
tal vez nunca escucháramos de lo que está por ocurrir en Ohuira, tal vez nunca hubiéramos
sabido de la violación a los derechos humanos con la captura de datos del iris
y huellas digitales de la población, tal vez nunca hubiéramos sabido de cómo
han incrementando su patrimonio los funcionarios públicos estatales, incluyendo
al mismo Gobernador Mario López Valdez.
Adrián López no sólo ha enfrentado el problema económico de
la independencia, sino también ha afrontado el costo de la violencia.
Literalmente él se levantó y logró caminar de nuevo, de frente, tras ser
víctima de un robo a mano armada y baleado en una pierna, en medio de una época
de agresiones contra nuestro medio.
Lo más sencillo tras esto hubiera sido renunciar. ¿Quién
expone prácticamente su vida por estas metas y estos ideales?, pues él lo hace,
y todos los que trabajos en estos momentos en Noroeste posiblemente lo estamos
haciendo.
Reconozco también la entereza del consejo de administración,
quienes tienen un negocio que no es negocio, como bien decía el mismo Adrián en
un texto reciente, es casi casi una “ONG”. Pero saben que se requiere la
existencia de un medio crítico, que realmente informe, sea un equilibrio con el
poder, y apunte y señale lo que debe apuntar y señalar.
Noroeste no claudica, porque su fuerza radica en estos
ideales de transparencia, rendición de cuentas, ética y formar mejor ciudadanía.
La fuerza de Noroeste no la hacemos sólo quienes trabajamos aquí, la fuerza nos
la da la ciudadanía, nuestros lectores, que ya no sólo son los de Sinaloa, sino
todos los del país y de resto del mundo, que pueden a un click de distancia,
saber lo que realmente ocurre en la entidad, en nuestra entidad.
Ustedes, sin duda, esos que nos leen, son la
#FuerzaNoroeste.
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